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revista contra el pensamiento único

ETA: ¡culpable!.

ETA: ¡culpable!.

 Por motivos que no vienen ahora al caso, recientemente acompañé a un pariente a una reunión de padres del colegio donde estudia uno de sus hijos. Llegamos tarde y el aparcamiento ya se hallaba completo, sin embargo, encontramos un huequecillo donde mi familiar pudo estacionar su utilitario blanco. Salimos del vehículo y nos dirigimos hacia la entrada del colegio. Allí, dos hombres charlaban como si nada, pero había algo raro en su comportamiento, pues no dejaban de lanzarnos escrutadoras miradas. No le di mayor importancia porque llegábamos tarde a la reunión y una vez dentro me olvidé por completo de aquellos dos hombres.

 Concluyó el acto, salimos al aparcamiento y allí seguían los dos hombres, hablando, esta vez con menos ánimo, pero allí continuaban, echando fugaces miradas a todo lo que se movía. Pasamos junto a ellos, nos depedimos y cuando llegamos al coche, mi pariente me desveló el misterio, aunque yo algo ya intuía: "son guardaespaldas" me dijo sin apenas mirarme.

 Le he dado vueltas y vueltas al asunto y trato de recordar a cada una de las personas que acudieron a aquella sesión para tratar de descubrir entre ellos a la persona que precisaba la protección de aquellos dos guardaespaldas. Y cuanto más lo pienso, más me entristece el asunto. 

 Me imagino a esa persona sin poder realizar una vida normal y corriente. Aunque para él ya sea algo rutinario ir siempre con guardaespaldas, pienso que en alguna ocasión, no sólo su compañía, sino la presión en el entorno se le tienen que hacer agobiantes. Desde luego, el hecho de que una persona tenga que acudir escoltado a una cotidiana sesión de padres en el colegio de sus hijos por los motivos que todos conocemos, me entristece y al mismo tiempo me indigna e irrita.

 En un país como el nuestro -supuestamente democrático- es intolerable todo lo que acontece en Euskadi y es tal el grado de degradación política, social, ética y moral de la sociedad vasca que ya sen ven como normales y rutinarias situaciones como las que sufren los amenazados por los terroristas de ETA. Y para muchos ciudadanos de esta tierra, los amenazados son culpables de lo que les sucede y, muchos, hasta creen que se lo merecen.

 No, no se sorprenda el lector por esto último aquí citado. Eso es una realidad y la mayoría mira para otro lado; pero otros realmente se alegran de la desgracia de algunos conciudadanos nuestros que viven amenazados.

 ¡Qué se jodan!. Eso les pasa por meterse en política. Estos son unos comentarios que alguna que otra vez se oyen y escuchan en nuestro entorno. Y claro, vienen a justificar todo lo que sufren y a calificar de culpables a los propios amenazados.

 Sin embargo, el único culpable es el terrorismo. Y en el País Vasco tiene nombre y apellidos: ETA; o lo que es lo mismo: Terrorismo Nacionalista Vasco.

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